¿Dormir con tu perro en la cama, si o no?
Existen dos tipos de pensamiento con este tipo de temas.
Están los que jamás han metido ni van a meter al perro en la cama y los que, o bien lo meten todos los días o, si se sube de vez en cuando, no les importa.
Podríamos decir que, cada vez estamos humanizando más a nuestros peludos. Cosa que, por un lado es beneficioso y por otro no. ¿Por qué? Porque quizá tenga comportamientos en los que no sepa cuál es su identidad.
Es decir, puede que tu perro crea que es un humano más y se comporte como tal. Cuando en realidad no lo es.
Evidentemente, no podemos decir que dormir con tu perro sea malo ni que te vaya a pasar nada a ti ni a él, a priori.
Pero, ¿sabes? Un pequeño estudio en adultos descubrió que las personas duermen bien con un perro en su habitación, pero que, descansan peor cuando el perro está dentro de la cama. Por eso, tener una cama para el perro al lado de la tuya puede ser una buena solución.
Evidentemente, como todo, tiene sus pros y sus contras:
Algunos beneficios de dormir con tu perro son:
- Mayor comodidad y seguridad frente a compartir cama con otra persona o con un gato.
- Ayudan a aliviar el estrés y la ansiedad (los animales absorben nuestra energía).
- Fomentan las conexiones sociales y emocionales, lo que puede afectar al estado de ánimo y la salud mental en general.
- Las interacciones entre humanos y animales pueden beneficiar a factores relacionados con el estrés, como puede ser la frecuencia cardíaca, la presión sanguínea o el cortisol.
Algunos inconvenientes de dormir con tu perro son:
- Pueden transportar alérgenos como el polvo o el polen a la cama, por tanto, pueden agravar alergias o asma.
- Pueden propagar bacterias, parásitos y hongos a través del pelo o la saliva. Pues, por mucho que los higienizemos como a los humanos, recordemos que no dejan de ser animales.
- Pueden reducir la calidad de nuestro sueño si nuestro perro ronca, babea o sobrecalienta la cama.


¿Cuándo no dormir con tu perro en ningún caso?
- Cuando es pequeño y aún no se ha sometido a una revisión veterinaria o a las vacunas.
- Cuando no controla sus esfínteres o tiene diarreas.
- Si tiene gusanos, ácaros, pulgas o garrapatas.
- Tiende a morder o arañar.
- Ronca o babea.
- Es muy grande o se mueve mucho.
Otro aspecto a tener en cuenta es si tienes niños pequeños.
¿Debemos dejar dormir a los perros con niños pequeños?
Los perros y los niños son compañeros maravillosos, pero los más pequeños son más susceptibles a los gérmenes, sobre todo, si el perro le lame.
Por otro lado, los perros agresivos pueden ser peligrosos para los niños, evidentemente. Por tanto, no es para nada recomendable que duerman con tu bebé.
Desde nuestro punto de vista, no dejaríamos dormir a un perro con un bebé recién nacido, ni lo dejaríamos que le lamiera.
En conclusión…
Ten en cuenta todo lo que te hemos comentado anteriormente y haz lo que sientas.
Valora los pros y los contras, tu situación personal y las características de tu mascota.
Si a ti no te importa que tu perro salte a la cama, no pasa nada, pero, si te incomoda o no te hace sentir bien, márcale unos límites y unas reglas. No lo dejes que lo haga o enséñale a que se baje cuando se lo pidas.
Recuerda que el amo eres tú y el que manda, no él o ella.
Por tanto, una buena solución es que tu peludo tenga su propia camita de calidad, como la tuya, cerca de la tuya para que se sienta cómodo y seguro pero tenga su espacio.
Deseamos que te ayude, un abrazo.
Gracias familia Kunziters por leernos.